Y pasó. Mi décimo Sonorama.
Esa semana al año tan especial volvió a llegar. Y se volvió a disfrutar.
Se volvió a ver amanecer, a transnochar, a escuchar el Flying Free, a reir, a sufrir, a reencontrarse con la familia que vemos de año en año y a disfrutar. Sobre todo a disfrutar.
Este año, a pesar de las horas de sueño, es de las ediciones que más he disfrutado.
Ahí va la ya tradicional foto del Festival. Los valientes que han aguantado.